El sueño del bebé puede ser reeducado siguiendo unas pautas. El doctor barcelonés Eduard Estivill está especializado en medicina del sueño y es reconocido por su trabajo en el campo de los trastornos del sueño infantil. Ha desarrollado el «Método Estivill» publicado en numerosos libros, como en «Duérmete Niño». Los 6 consejos para mejorar la conciliación del sueño del bebé según su método son:
1. Crea una rutina nocturna estable
Establecer una rutina nocturna sólida es fundamental para enseñar a tu bebé a dormir bien. Los rituales previos a la hora de dormir, como un baño tibio, un cuento o una canción suave, ayudan a que tu bebé relacione estas actividades con el momento de ir a la cama. Este enfoque refuerza el mensaje de que el final del día está cerca, lo que favorece la relajación y, finalmente, el sueño.
Mantener una rutina constante y tranquila cada noche es esencial. El Doctor Estivill destaca que la repetición diaria de estos hábitos hace que tu bebé entienda que, tras esas actividades, es hora de dormir. Esto también ayuda a generar una conexión emocional, ya que los momentos previos al sueño se convierten en un espacio de tranquilidad y cercanía entre padres e hijos.
Es importante evitar estímulos como la luz brillante, juegos activos o pantallas antes de dormir, ya que pueden dificultar la conciliación del sueño. Al crear una rutina predecible, tu bebé se sentirá más seguro y relajado.
2. Fomenta el sueño del bebé en su cuna desde el principio
El doctor recomienda que los bebés duerman en su propia cuna desde el inicio. Dormir en su propio espacio es clave para que desarrollen una mayor independencia y asocien este lugar con el descanso. La cuna debe estar ubicada en un entorno tranquilo, idealmente en la misma habitación de los padres durante los primeros seis meses, pero siempre manteniendo un espacio individual para el bebé.
Es crucial que tu bebé aprenda a identificar su cuna como un lugar seguro y confortable donde puede descansar por su cuenta. Colocar a tu bebé siempre en su cuna cuando llega la hora de dormir, en lugar de dejarlo dormir en otros lugares como tu cama o el sofá, fomenta esta asociación positiva con su espacio personal. Este hábito facilita que el bebé se duerma solo y permanezca dormido por períodos más largos.
Además, al dormir en su propia cuna, evitará el desarrollo de dependencias innecesarias, como necesitar que lo sostengan para dormir. Si bien es completamente normal querer mantener una cercanía emocional, fomentar la independencia a la hora de dormir es beneficioso para todos, ya que mejorará tanto el descanso del bebé como el tuyo.
3. Acostarlo despierto, pero somnoliento
Un aspecto fundamental del método Estivill es acostar al bebé cuando está somnoliento, pero aún despierto. Este hábito permite que el bebé aprenda a dormirse solo, sin depender de ayudas externas como el pecho, el biberón o el balanceo. Al colocarlo en su cuna cuando muestra señales de sueño, como frotarse los ojos o bostezar, el bebé empieza a asociar este espacio con el momento de descansar.
Si el bebé se acostumbra a dormirse solo en su cuna, es menos probable que se despierte llorando durante la noche al no encontrar las mismas condiciones con las que se durmió. De esta manera, aprende a auto-calmarse y volver a dormirse si se despierta. Es un proceso gradual, pero con el tiempo verás cómo tu bebé empieza a desarrollar una rutina de sueño más autónoma y continua.
La clave está en actuar de manera constante y prestar atención a las señales de cansancio. Esto no solo mejorará el sueño nocturno, sino que también ayudará a reducir la dependencia del bebé para quedarse dormido, promoviendo su independencia y, en última instancia, una mejor calidad del sueño para toda la familia.
4. Permite que llore de manera controlada
Uno de los puntos más debatidos del Método Estivill es la recomendación de permitir que el bebé llore por breves períodos antes de ir a consolarlo. Según Estivill, el objetivo no es dejar que el bebé llore sin consuelo, sino darle la oportunidad de aprender a calmarse por sí mismo. Es importante que los padres se controlen y no acudan inmediatamente, sino que esperen unos minutos antes de entrar a la habitación, incrementando gradualmente el tiempo de espera.
Este proceso se basa en la idea de que el bebé puede aprender a autorregularse si se le da la oportunidad. Si los padres responden a cada llanto de inmediato, el bebé puede asociar el llanto con la atención continua, lo que dificulta el proceso de aprender a calmarse solo. Cuando finalmente entres en la habitación, reconfórtalo sin sacarlo de la cuna, para que entienda que puede calmarse en ese espacio seguro.
Con el tiempo, los intervalos de llanto disminuirán y tu bebé aprenderá a dormirse sin depender de la intervención constante de los padres. Aunque este método puede ser emocionalmente desafiante, es efectivo para enseñar habilidades de sueño que durarán toda la vida. En la mayoría de los casos, los padres ven resultados positivos en una o dos semanas.
5. Crear el ambiente ideal para dormir
El entorno en el que duerme tu bebé es clave para lograr un sueño de calidad. Según el doctor Estivill, la habitación debe ser un lugar tranquilo y sin distracciones. Mantener una temperatura adecuada (alrededor de 18-20 grados Celsius) y una iluminación tenue o apagada ayudará a que el bebé se sienta más relajado. La oscuridad favorece la producción de melatonina, lo que facilita que el bebé concilie el sueño.
Evitar ruidos fuertes o repentinos es esencial para que el bebé se mantenga dormido. Si el entorno es ruidoso, como en áreas urbanas, puedes usar una máquina de ruido blanco que ayude a enmascarar los sonidos externos. Además, mantener la habitación libre de juguetes o estímulos visuales adicionales asegura que el bebé asocie la cuna solo con dormir y no con el juego.
También recomienda prescindir de objetos innecesarios en la cuna, como almohadas o mantas pesadas, para garantizar la seguridad del bebé mientras duerme. Un ambiente de sueño óptimo es fundamental para que el bebé descanse bien y también para que tú te sientas más tranquilo, sabiendo que el bebé está cómodo y seguro.
6. Ser consistente en la aplicación del método
La consistencia es el factor más importante para que el método funcione de manera efectiva. Los padres deben ser constantes en la aplicación de las técnicas, ya que cualquier inconsistencia puede confundir al bebé. Si un día permites que se duerma en brazos y al siguiente lo acostumbras a su cuna, el bebé no entenderá qué esperar y eso dificultará la creación de buenos hábitos de sueño.
Mantener un enfoque firme y constante es crucial para que el bebé aprenda a dormirse solo. Si se cede en momentos de dificultad, como cuando el bebé llora más de lo esperado, es posible que los avances se retrasen. Es normal que las primeras noches sean complicadas, pero la consistencia es clave para lograr resultados positivos en poco tiempo.
Además, es importante que ambos padres sigan las mismas pautas y se apoyen mutuamente. Esto no solo facilita el proceso, sino que también refuerza el mensaje que se le está transmitiendo al bebé. Con paciencia y constancia, los resultados llegarán, y tanto el bebé como los padres disfrutarán de noches más tranquilas y descansadas.
– El enfoque Montessori y la independencia del sueño del bebé
Siguiendo el enfoque Montessori para el descanso infantil puedes reemplazar la cuna tradicional por una cama Montessori para bebés, que consiste en un colchón en el suelo o una cama baja. Este método fomenta la independencia del sueño desde los primeros meses, ya que permite que el bebé tenga acceso libre y seguro a su espacio de descanso. Al dormir en un entorno accesible, el bebé aprende a moverse de manera independiente y asocia la cama con el momento de descansar, lo que favorece tanto su autonomía como la calidad de su sueño.
Los Materiales Montessori abarcar muchos ámbitos del desarrollo infantil, tanto físico como cognitivo, y siempre abogan por la autonomía del bebé.
—Clínica del Sueño Estivill —
En la web de la clínica se detallan las normas y rutinas respaldadas por sociedades científicas para tratar el insomnio infantil de origen conductual. Este método resalta la importancia de crear hábitos y rutinas desde los primeros meses de vida. Puedes encontrar más información sobre el método y consultar directamente sus libros en el sitio oficial: Clínica del sueño Estivill.